martes, 18 de marzo de 2014

VEN POR PRIMERA VEZ LAS HUELLAS QUE EL "BIG BANG" DEJÓ EN EL ESPACIO

Por Jonathan Amos
BBC


El hallazgo fue fruto del trabajo con el instrumento BICEP2 del Telescopio del Polo Sur.

Científicos estadounidenses aseguran tener nueva y espectacular evidencia que apoya la teoría del Big Bang para el origen del Universo.

Según sus revelaciones, han hallado la señal que dejó en el cielo la expansión súper-rápida del espacio que debe haber ocurrido apenas fracciones de segundo después de que todo comenzara a existir.

Y es en la forma de una curva distintiva de la luz más antigua detectable con telescopios.

El trabajo que dio lugar a semejante anuncio será sometido a un escrutinio minucioso, pero en la comunidad científica ya se menciona que puede ser merecedor del Premio Nobel.


Fluctuaciones de temperatura (en color) de la radiación cósmica de microondas y la orientación de su polarización (pequeñas líneas negras).

"Esto es espectacular", comentó Marc Kamionkowski, investigador de la Universidad Johns Hopkins.

"He visto la investigación, los argumentos son persuasivos, y los científicos involucrados están entre las personas más cuidadosas y conservadoras que conozco", le dijo Kamionkowski a la BBC.

El importante descubrimiento fue anunciado por un equipo de científicos que trabajan en un proyecto conocido como BICEP2 (Background Imaging of Cosmic Extragalactic Polarization).

Ellos utilizaron un telescopio ubicado en Polo Sur para hacer detalladas observaciones de una pequeña franja del cielo.

"Pistola humeante"

El objetivo era intentar encontrar un indicio residual de "inflación cósmica", la idea de que el cosmos experimentó un acelerón de crecimiento exponencial en su primera billonésima de una billonésima de billonésima de segundo.

La teoría sostiene que esto hizo que aquel Universo "bebé" pasara de ser algo inimaginablemente pequeño a algo del tamaño aproximado de una roca de mármol. El espacio ha continuado expandiéndose por los cerca de 14 mil millones de años que pasaron desde entonces.

La inflación fue propuesta por primera vez a principio de los años 80 para explicar algunos aspectos de la teoría del Big Bang que aparentemente no encajaban, como por qué el espacio profundo se ve igual –en líneas generales– en todos los lados del cielo.

El argumento es que una muy rápida y temprana expansión pudo haber suavizado cualquier irregularidad.


Las ondas gravitacionales dan un patrón característico en la polarización del CMB.

Pero la inflación venía con una predicción muy específica: que estaría asociada con ondas de energía gravitacional, y que estas olas en el tejido del espacio dejarían una marca indeleble en la luz más antigua del cielo, la famosa Radiación Cósmica de Microondas (CMB, por sus siglas en inglés).

El equipo BICEP2 dice ahora que ha identificado esa señal. Los científicos la llaman polarización de modo B, y es un giro característico en las propiedades direccionales de la CMB.

Sólo las ondas gravitacionales que se movieron por el Universo en su fase inflacionaria pueden haber producido tales marcas.
Es una auténtica "pistola humeante", es decir, una evidencia muy sugestiva.

Idea loca

"Detectar esta señal es uno de los logros más importantes de la cosmología. El inmenso trabajo de mucha gente ha llevado a este punto", dijo John Kovac, líder de BICEPS2 e investigador del Centro de Astrofísica Harvard-Smithonian.

Dada la espectacularidad de este descubrimiento, la información de BICEP2 será objeto de una intensa revisión científica.

Es posible que la interacción de la luz CMB con el polvo de nuestra galaxia produzca un efecto parecido, pero el grupo BICEP2 dice que ha chequeado cuidadosamente sus datos en los últimos tres años para descartar esta posibilidad.

Otros experimentos competirán ahora para intentar replicar este hallazgo. Si lo logran, un premio Nobel parece asegurado para este campo de investigación.

Es difícil decir quién lo recibirá, pero las figuras prominentes del proyecto BICEP2 y quienes formularon por primera vez la teoría inflacionaria podrían estar entre los candidatos.

"No puedo explicar lo emocionante que es esto", dijo Jo Dunkley, quien ha estado buscando una señal modo B entre los datos recogidos por el Telescopio Espacial Europeo Planck.

"La inflación suena a una idea loca, pero todo lo que es importante, todo lo que vemos hoy – las galaxias, las estrellas, los planetas– fue marcado en ese momento, en menos de una billonésima de segundo. Si se confirma, es enorme".


Tras el Big Bang, parece, el Universo creció rapidísimo.

Nota del administrador de El Indagador Tecno-Científico: El físico Alan Guth, quien actualmente da clases en MIT, propuso formalmente la teoría inflacionaria en 1980, como una modificación a la teoría convencional del Big Bang. Guth teorizó que en lugar de empezar como una bola de fuego expandiéndose rápidamente, el universo se expandió extremadamente rápido de un pequeñísimo espacio que creció exponencialmente en una fracción de un segundo. Sin embargo, como Guth pronto comprendió, algunas de sus predicciones contradecían sus datos empíricos.

A principio de los años 80, el físico ruso Andrei Linde, actualmente profesor de la Universidad de Stamford, modificó el modelo bajo un concepto llamado "New Inflation" (inflación nueva) y más tarde "Eternal Chaotic Inflation" (nflación caótica eterna), las cuales generaron predicciones muy conformes a lo que se ha obtenido de las observaciones del firmamento.

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