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lunes, 10 de agosto de 2015

ARQUÍMEDES

Por Isaac Asimov

Cabría decir que hubo una vez un hombre que luchó contra todo un ejército. Los historiadores antiguos nos dicen que el hombre era un anciano, pues pasaba ya de los setenta. El ejército era el de la potencia más fuerte del mundo: la mismísima Roma.

Lo cierto es que el anciano, griego por más señas, combatió durante casi tres años contra el ejército romano... y a punto estuvo de vencer: era Arquímedes de Siracusa, el científico más grande del mundo antiguo.

El ejército romano conocía de sobra la reputación de Arquímedes, y éste no defraudó las previsiones. Cuenta la leyenda que, habiendo montado espejos curvos en las murallas de Siracusa (una ciudad griega en Sicilia), hizo presa el fuego en las naves romanas que la asediaban. No era brujería: era Arquímedes. Y cuentan también que en un momento dado se proyectaron hacia adelante gigantescas garras suspendidas de una viga, haciendo presa en las naves, levantándolas en vilo y volcándolas. No era magia, sino Arquímedes.

sábado, 14 de abril de 2012

INVENTOS


¿QUÉ HACE POSIBLE LOS GRANDES INVENTOS?

¡Eureka! dicen que gritó Arquímedes a viva voz cuando se levantó de un salto de la bañera y salió corriendo desnudo por las calles de Siracusa.

Tal fue la alegría de este inventor griego al descubrir que un cuerpo sumergido desplaza un volumen de agua equivalente al suyo que no reparó en vestirse.

Hay algo en esta historia que exuda pureza: he aquí un hombre, una tina llena de agua y un descubrimiento genuino que cambió el mundo.