- Los signos de vida más antiguos de la historia. Fueron descubiertos, en el oeste de Australia, los fósiles completos de un pequeño grupo microbiano que datan de unos 3500 millones de años. Este hallazgo, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Old Dominium, de EE.UU., ya ha sido considerado uno de los más importantes de la historia de la arqueología y de las ciencias en general.
- Miles de millones de planetas similares a la Tierra. El telescopio espacial Kepler, de la NASA, encontró datos suficientes para determinar que sólo en nuestra galaxia hay unos 1,000 millones de planetas muy similares al nuestro. Luego de investigar unas 42,000 estrellas similares al Sol, se demostró que entre 11 mil millones y 40 mil millones de planetas que las orbitan tienen características muy similares a la Tierra y unos mil millones son tan similares como para poder albergar diversos tipos de vida alienígena. La zona en la que se encuentran estos planetas tan prometedores es conocida como “zona de Ricitos de oro”, pues son regiones no muy frías y tampoco muy calientes, capaces de albergar vida.
- Implantes electrónicos biodegradables. Con implantes electrónicos como los desarrollados este año, colocados dentro del organismo de un individuo, se podrá destruir microbios con calor y ayudar a curar heridas, entre otras cosas, desintegrándose luego dentro del mismo cuerpo y siendo eliminado por el funcionamiento natural del metabolismo.
- La edición de los genomas. Se logró mediante el desarrollo de un nuevo método rápido, eficaz y preciso para manipular fragmentos del código genético humano mediante el sistema CRISPR, el cual emplea el ARN para la identificación del ADN y las enzimas, para luego modificarlo o partirlo en fragmentos, generando mutaciones. Este descubrimiento ha generado tanto optimismo que ya se han invertido inmensas sumas de dinero para sustentar su desarrollo.
- Creación de órganos con células madre. A partir de células madre, los científicos lograron crear diversos órganos (entre ellos un cerebro) en el laboratorio, nada más que con células de piel humana reprogramadas. Se proporcionó el ambiente químico adecuado y necesario, se reprogramaron las células madre para que estas se conviertan en el tipo de célula deseada (en el caso del cerebro, neuronas) y por sí solas se organizaron en forma de estructuras (así se logró un cerebro similar al de un feto humano). En Japón ya se lograron grandes avances y perfeccionamientos en el campo.
Tomado de noticias.tuhistory.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario