Por David Cuen
BBC Mundo, @davidcuen
En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara hay un fantasma. Cada vez más personas lo ven y cada vez más crece su presencia.
Entre los innumerables pasillos y estantes destinados a promover la palabra impresa de habla hispana, hay un rincón dedicado exclusivamente al libro electrónico. No es tan pomposo como sus colegas atómicos, pero al pasar por ahí uno siente que la cosa está creciendo.
Pero lo que ocurre en la llamada FIL de Guadalajara parece ser un reflejo de lo que sucede en el mercado. Si bien los libros electrónicos avanzan en la región, aún están lejos de su contraparte en papel o de los números que observan en Estados Unidos.
Cada vez son más las opciones para los libros electrónicos en nuestro idioma.
En dicho país la empresa PwC (PricewaterhouseCoopers) estima que los libros digitales superarán a los de papel en 2017.
En Latinoamérica las cifras son más debatibles y es difícil citar una fuente confiable, pero es posible estimar que su proporción en el mercado es menor al 10%; apenas un poco superior en España.
Pero la adopción tecnológica de lectores de libros electrónicos y tabletas está cambiando el panorama.
Por ello en la FIL en Guadalajara es posible observar a librerías mexicanas comoGandhi vender libros electrónicos a través de lectores que cuestan unos US$100 o vía apps en iOS y Android.
También hay editoriales como Penguin Random House que por medio de un sitio web llamado megustaleer.com.mx ofrecen a la venta libros electrónicos o en papel.
Un jugador regional es Bajalibros.com, una empresa argentina que ofrece títulos digitales en América Latina y España.
"Nuestro mayor contenido es en español para el mercado hispano y eso es lo que nos permite diferenciarnos y competir con monstruos como Amazon o Google", asegura Mercedes Conte, Marketing Manager de la empresa y agrega: "Esas empresas creen que Latinoamérica es igual y es importante conocer las diferencias locales y culturales. Esa es nuestra especialización".
La compañía digital vende libros a todo el mundo, pero ofrece portales especializados para países como México, Argentina, Chile, España y EE.UU.
"El principal desafío es generar el cambio de hábitos en la personas. Pasar del papel a dispositivos electrónicos. Hoy la mayoría de las personas cuentan con un celular o una tablet y la portabilidad de estos dispositivos permite que el usuario tenga su lectura con él permanentemente", afirma Hernán Ratinoff, Product Manager de la empresa.
¿Papel o bits? Las opiniones son diversas.
Los lectores parecen pensar lo mismo. En una pizarra opinan sobre libros electrónicos con frases como "Me encantan los libros electrónicos. Llevo miles en mi tablet".
Otros creen que el papel es irreemplazable: "Me encantan los libros, sentir las hojas".
Los formatos digitales, más allá de su conveniencia y precio, pueden resultar atractivos no sólo para los lectores, sino también para los autores.
En papel y en digital.
Uno de los éxitos de Amazon ha sido su plataforma de publicación independiente que permite a autores subir sus obras al sistema y venderlas sin requerir un intermediario, y obteniendo más regalías que con una casa editorial a cambio de una menor promoción.
Gandhi y Bajalibros.com, por ejemplo, ofrecen dicha opción a los autores independientes de habla hispana.
Las bases están sentadas para que el libro electrónico termine de despegar en Latinoamérica y España. Si los hábitos cambian tan rápido como la adopción de nuevos dispositivos, el futuro de la letra digital será interesante.
Quizá entonces el fantasma cobre vida.
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