Por MATHEW INGRAM
La web se ha entrelazado en nuestras vidas hasta tal punto que es fácil darla por algo común y corriente, y olvidar el increíble recurso que es, o las cosas increíbles que nos permite hacer como sociedad. Sin embargo, Sir Tim Berners-Lee - el hombre que creó la web hace 20 años el próximo mes, en su computadora de escritorio en Ginebra - dice que existen amenazas a la libertad de la web en nuestro derredor, y que tenemos que luchar contra éstas de la misma forma en que luchamos para proteger nuestras libertades en el mundo real.
¿De dónde vienen esas amenazas en línea? Berners-Lee dice, "los grandes sitios de redes sociales están aislando la información publicada por sus usuarios del resto de la Web," en lo que parece ser una clara referencia al enfoque de Facebook de poner paredes de jardín a la forma de compartir cosas como las direcciones de correo electrónico de sus usuarios, y más adelante menciona específicamente a Facebook como “un silo". Las otras amenazas potenciales, dice, incluyen suministradores de servicios inalámbricos de Internet que "están siendo tentados a frenar el tráfico a los sitios con los que no mantienen relaciones comerciales", y también a los gobiernos - totalitarios y democráticos por igual - que están “monitoreando los hábitos de la gente en línea y poniendo en peligro derechos humanos importantes.”
El padre de la web también hace lo que parece ser alusión apenas velada a Apple, diciendo que si las tendencias que se están manifestando hacia entornos más cerrados en la web no son verificados, "podríamos perder la libertad de conectarnos con cualquiera de los sitios Web que queramos [y] los efectos negativos podrían extenderse a los teléfonos inteligentes (Smartphones) y a los cojines (Pads), que también son portales de la amplia información que suministra la Web. Más adelante en la pieza, él menciona a Apple específicamente como una de las empresas que no admite la vinculación abierta a cosas como las canciones de iTunes. Él dice que la mayoría de aplicaciones de iPad son "mundos cerrados", ya que tampoco permiten el intercambio de enlaces o contenido.
En cierto modo, la lista de amenazas de Berners-Lee a la web de código abierto suena muy parecida a la pieza reciente de la revista Wired titulado "La Web ha muerto", que también echó un vistazo a la aparición de aplicaciones y la evolución hacia espacios protegidos al estilo AOL. La pieza de Wired recibió algunas críticas por parte de muchos (incluyéndome a mi) porque parecía ser demasiado negativa, sobre todo porque gran parte de lo que la revista describe como no-web - aplicaciones de Smartphone y así sucesivamente - todavía dependen de protocolos de la red, aunque estén ocultos a la vista. Pero Berners-Lee se hace eco de la preocupación de Wired acerca de que los jugadores grandes controlen el acceso a la información de diversas maneras.
Otros han levantado banderas de advertencia similar sobre las amenazas potenciales a la web de código abierto por parte de gigantes de la información cuasi-monopolios como Google, Facebook y Apple - incluyendo a Tim Wu, profesor de leyes de la Universidad de Columbia, que acuñó el término "neutralidad de la red", y advierte en su más reciente libro “El conmutador maestro” (The Master Switch) que en lugar de un monumento al mercado abierto, la Internet está empezando a lucir "como un tablero de Monopoly", y que la Internet puede incluso tender a favorecer los monopolios.
No todos están de acuerdo, sin embargo, en que Google o Facebook sean en realidad monopolios en ningún sentido jurídico, a pesar de que son definitivamente jugadores dominantes. Y aunque Google es claramente un gigante de la web, Yahoo y AOL fueron una vez gigantes de Internet también, y hoy son sombras de sí mismos, desplazados por jugadores completamente nuevos. Incluso Facebook, que ahora se ve como una de las empresas a temer, se ve amenazada de muchas maneras por Twitter - un novato que apenas existía hace unos años y ahora según los informes está valorada en cerca de $3 mil millones.
Dicho esto, vale la pena recordar que los jugadores principales, a menudo ven como a favor de sus intereses el restringir la libertad de sus usuarios, y que - como advierte Berners-Lee en su pieza de Scientific American - esto puede minar los principios fundamentales de la web, los que él dice giran en torno a "un concepto profundo: que cualquier persona puede compartir información con cualquier otra persona, en cualquier lugar." Si eso llega a ser limitado por las compañías que controlan el flujo de esa información, dice, "la Web puede ser dividida en islas fragmentadas." ¿Por qué nos preocupamos por estas incursiones potenciales en la web abierta? Berners-Lee dice:
Debido a que la Web es suya. Es un recurso público del que dependen usted, su negocio, su comunidad y su gobierno. La Web es también vital para la democracia, un canal de comunicación que hace posible una conversación continua en todo el mundo. La Web es ahora más esencial para la libertad de expresión que cualquier otro medio. Aporta principios establecidos en la Constitución de los EE.UU., la Carta Magna británica y otros documentos importantes en la era de las redes: protección a ser fisgoneado, filtrado, censurado y desconectado.
¿Más crítico a la libertad de expresión que cualquier otro medio? Esa es una afirmación fuerte - pero ciertamente se puede argüir que la Web se ajusta a esa definición. La capacidad de enviar información a cualquier persona, de vincular contenido dondequiera que exista, y publicar casi al instante parece tan común ahora que nos olvidamos de lo importante que es, en casi exactamente del mismo modo en que la democracia es importante. Es bueno recordarlo, y Tim Berners-Lee es sin duda quien está mejor preparado para hacerlo.
Noviembre 19, 2010